LA IMPORTANCIA 
Y  EL PODER 
DE LA RELAJACIÓN


serenidad

El estado natural del cuerpo es la relajación. Sin embargo, cuesta trabajo creer esta certera afirmación si nos atenemos a los problemas de salud física, derivados de la tensión y la rigidez, que padece una parte considerable de la población mundial, sobre todo en occidente.


Si sabemos gracias a la medicina psicosomática que la mente y el cuerpo se influyen mutuamente, entenderemos que toda tensión y crispación mental o psicológica produce un efecto idéntico en el cuerpo y, si esta situación persiste en el tiempo, más pronto o más tarde acaba derivando en dolor serio o enfermedad
Pensadores actuales de gran renombre e influencia como Eckhart Tolle, filósofo contemporáneo que recoge y actualiza enseñanzas tradicionales, nos hablan, entre otros, del concepto de la aceptación. Nos dice que debemos elegir voluntaria y conscientemente aquello que nos está pasando, aceptarlo de manera serena sin resistirse o forcejear. Es una estrategia que nos permite la absorción, reconducción y liberación, de manera natural, de esa fuerza negativa.






Para saber mas: https://taichicastellon.blogspot.com/p/quienes-somos.html





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La pregunta que podríamos hacernos a continuación es: si lo que quiere el cuerpo es estar relajado ¿qué es lo que hace que se tense y rompa su estado natural? No creemos que a muchos se les escape que la causa de esta disarmonía somos, en realidad, nosotros mismos.

En la cultura china a la relajación la llaman liberación. Relajarse es, pues, liberarse de lo que sobra. La filosofía taoísta nos diría que, en realidad, el ser humano se cura de su enfermedad cuando se cansa de ella y la suelta.
En ese sentido podríamos decir que la salud y la armonía son una cuestión no tanto de hacer sino, más bien, de dejar de hacer. Dejar de hacer fuerza, dejar de contraerse. Una cuestión de no resistirse en el peor sentido de la palabra, de no poner obstáculos e impedimentos a la libre circulación y natural fluir de la vida.

Esto no implica ni mucho menos conformismo, resignación o falta de coraje. En realidad, dejar de actuar y evitar que nuestro ego intervenga requiere, en muchas ocasiones, más valor y esfuerzo que  aplicar nuestra intención personal.
A través de sus movimientos suaves y su concentración serena vamos consiguiendo una mente centrada y estable, paz en nuestras emociones y relajaciónfluidez energía en nuestro cuerpo.

Es interesante constatar con la práctica del Tai Chi, la simbiosis e influencia mutua que se produce entre la mente y el cuerpo. El cuerpo es un espejo de la mente, por lo que, así como este nuestra mente, estará nuestro cuerpo. De la misma manera, por ley de correspondencia, también el cuerpo puede influir en la mente y las emociones. Si conseguimos generar un patrón de comportamiento armónico en nuestro cuerpo, podremos influir positivamente en nuestra psiquis.


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